Migrantes haitianos en México: el éxodo que no cesa

Han pasado 13 años desde que un terremoto, que mató a 200.000 personas y arrasó la isla de La Española, diese a los haitianos el primer empujón para migrar. Le sucedió la hambruna, la violencia, un magnicidio: más de 56.000 han llegado a México desde entonces. Solo en el primer trimestre del año, 13.631 solicitaron asilo en el país.

Lluís Lozano Oliver
7 min readJul 25, 2023

Este reportaje es parte de un trabajo académico realizado en el marco del Máster en Periodismo Transmedia impartido por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y la Agencia EFE.

México es un país de migrantes. Sus problemas estructurales invitan a mucho de sus ciudadanos a buscar el futuro en otro lado y sus más de 3.000 kilómetros de frontera con Estados Unidos lo convierten en un lugar de paso indispensable para el viaje migratorio que cada año realizan decenas de miles de personas de Latinoamérica y el Caribe. La mayoría son guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, venezolanos, cubanos. Pero si hay un lugar en la región donde las tragedias hayan machacado con más ahínco a sus ciudadanos, hasta no dejarles otra opción que la de migrar, es la mitad haitiana de la isla La Española.

A México, sin embargo, tradicionalmente apenas llegaban migrantes haitianos. Hasta 2016, cuando se registró el primer pico: 17.078 entraron de forma irregular, según datos de la Unidad de Política Migratoria del Gobierno mexicano. En 2021, con 19.210 migrantes procedentes de la isla caribeña, se tocó techo y se convino en etiquetar ese año como el primer éxodo haitiano a México. Es un fenómeno que dista de llegar a su fin. En el primer trimestre de 2023 llegaron 8.714, el 9,3 % de un total de 92.828 personas registradas en situación irregular procedentes del continente americano y las islas del Caribe. Un flujo que, de mantenerse a lo largo del año, podría romper todos los registros.

Visualización 1. Gráfico de la cantidad de personas haitianas que ingresaron en México de forma irregular entre 2011 y marzo de 2023. Para consultar el gráfico de forma interactiva, pulse en el siguiente enlace: https://www.datawrapper.de/_/0aR01/

Hay otro dato, tal vez más humano, que da otra perspectiva del éxodo haitiano en México. Entre enero y abril de 2023, fueron la nacionalidad que más pidió asilo ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), la institución encargada de canalizar este tipo de trámites humanitarios. Fueron 18.860 solicitudes, el 38,5 % del total. Cifras muy por encima de Honduras (10.993), Cuba (3.374) o Venezuela (2.152), países de los que, sin embargo, se suelen registrar más migrantes.

Noemí Raya, trabajadora social del albergue de migrantes Cafemin de Ciudad de México, un lugar que lleva años acogiendo a cientos de haitianos, interpreta estas cifras como una señal de que Estados Unidos ha dejado de ser la única opción de futuro para la diáspora haitiana, como sí lo es para tantas otras personas de la región. “Ha habido un incremento de solicitudes de asilo en México de haitianos, que se deriva del éxodo de 2021. Creemos que están viendo la posibilidad de México como un país de destino”, considera.

Pese a ser los que más solicitudes hacen, solo unas pocas llegan a buen puerto. Según cálculos de la organización humanitaria International Rescue Comitte (IRC), tan solo el 5 % de los procesos de asilo comenzados por haitianos en lo que va de año han sido resueltos positivamente. “La tasa de reconocimiento es mucho más baja que en otras nacionalidades. Es un problema para los que han decidido que se quieren quedar en el país”, lamenta la directora adjunta de programas de la ONG en México.

En 2021, el año cero del éxodo haitiano a México, 51.827 tramitaron su solicitud de refugio ante la Comar, más 6.970 con pasaporte chileno y 3.826 con brasileño, que son en realidad hijos de haitianos que nacieron durante su primer periplo migratorio. En total, 62.623 peticiones de protección, el 47 % de una cifra global de 131.448.

Visualización 2. Gráfico del número de solicitudes de asilo presentadas ante la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (Comar) entre enero y abril de 2023, desgolsado por nacionalidades. Para consultar el gráfico de forma interactiva, pulse en el siguiente enlace:https://www.datawrapper.de/_/fS6iA/

Haití es, según el Banco Mundial, el país más pobre del hemisferio occidental. De acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, 4,9 millones de personas sufren inseguridad alimentaria, casi la mitad de un país de 11 millones de habitantes. Esos datos, por si solos, podrían explicar todos los motivos para migrar. Pero hay que sumarles el terremoto de 2010, de 7,0 grados en la escala Richter, que dejó 200.000 muertos; los repetidos brotes de cólera, que han acabado con miles; o el asesinato de Jovenel Moïse, entonces presidente, en julio de 2021, cuyo vacío político fue tomado por las bandas delictivas y su violencia.

Primero, miles migraron fundamentalmente a Brasil y Chile, donde no les exigían visado para entrar al país. Con el paso de los años, empujados por la pandemia del coronavirus, muchos pusieron rumbo al norte, y pasaron por decenas de países, selvas y desiertos hasta llegar al embudo en que el que, bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, siempre presionado por la Casa Blanca, se ha convertido México. Muchos siguen buscando llegar hasta Estados Unidos, especialmente a Nueva York o Miami, dos de los principales focos de la diáspora haitiana en el país; otros tantos intentan conseguir unos papeles y un trabajo que les permitan emprender una nueva vida en México.

Visualización 3. Mapa de la ruta que comúnmente realizan los haitianos antes de llegar a México, con un paso intermedio en Chile o Brasil que se puede demorar años. También muestra dos de las ciudades de Estados Unidos que albergan una mayor diáspora haitiana. Para consultar el gráfico de forma interactiva, pulse en el siguiente enlace: https://www.datawrapper.de/_/mPcDx/

Muchos, como Delissone Salntisalnt, optan por la segunda opción. A sus 52 años, caminó decenas de miles de kilómetros desde Chile para buscar empleo en México, arriesgando la vida en la peligrosa selva del Darién, la frondosa frontera natural entre Colombia y Panamá, que cada cierto tiempo se traga la vida de los migrantes que se atreven a atravesarla. En el camino, las penurias se amontonaron: le saquearon, robaron gran parte del dinero que llevaba encima, las autoridades le requisaron sus documentos. Ahora pelea contra la maraña burocrática mexicana para que le reconozcan como refugiado: tuvo su entrevista con los agentes de la Comar el pasado 15 de mayo, y ahora solo le queda esperar. “Quiero quedarme aquí trabajando, he estado buscando, pero no te aceptan sin el permiso”, dijo. ¿Y si, como a tantos otros compatriotas, le rechazan la solicitud? “Seguiré para adelante, eso es lo que hay que hacer. Aquí no estoy trabajando, no tengo quien me dé nada. Entonces, ¿qué hago yo?”.

En el momento de la entrevista, a finales de abril, Delissone paseaba desganado por la plaza Giordano Bruno, en un céntrico barrio de Ciudad de México, donde cientos de haitianos montaron un campamento improvisado estratégicamente situado: solo a unos metros de las oficinas de la Comar, donde el Gobierno mexicano debate su futuro. Esa plaza se convirtió en el retrato de una comunidad migrante abandonada a su suerte. Según un estudio de IRC, el 90 % de los haitianos que están a la espera de su resolución humanitaria no tienen acceso a necesidades básicas como alimentos, una vivienda segura o información confiable. México se ha convertido para muchos de ellos en una esperanza, pero también en un limbo.

Visualización 4. Infografía con datos e información acerca de las problemáticas que enfrentan los migrantes haitianos tanto en México como en Estados Unidos. Para consultar la infografía, pulse en el siguiente enlace: https://create.piktochart.com/output/a8684962d38e-el-limbo-haitiano

Según los cálculos de la ONG, en lo que va de año tan solo se han resuelto positivamente 943 de las 18.860 solicitudes de asilo presentadas por haitianos. Los que han sido otorgados una tarjeta de residencia temporal, con la que se les permite trabajar, tampoco son muchos: 1.687 de los 32.371 que han llegado al país entre 2021 y marzo de 2023, el 5,2 %. Son de los más necesitados, los que más piden. También los que menos reciben.

Visualizaciones 5 y 6. Gráficos comparativos entre la cantidad de solicitudes de asilo y resoluciones positivas de migrantes haitianos ante la Comar entre enero y abril de 2023 y entre los migrantes haitianas llegados a México y la cantidad de Tarjetas de Residencia Temporal entregadas a esta nacionalidad, respectivamente. Para consultar los gráficos de forma interactiva, pulse en los siguientes enlaces:https://www.datawrapper.de/_/8K1Ek/ y https://www.datawrapper.de/_/Mf8lh/

Son minoría, pero también hay historias de esperanza. Musso Gabriel, de 39 años, llegó a México en septiembre de 2021 tras pasar cuatro años en Brasil. Después de dos años, una sucesión de fortunas le llevó a conseguir un permiso de residencia permanente, un trabajo y una perspectiva de futuro. Es el jefe de la cocina de Cafemin, donde ha servido platos a centenares de compatriotas que, como él un día, llegan de forma ininterrumpida al albergue. “Vine a México para trabajar, que es un país bien bonito, no quería ir a los Estados Unido”, recuerda. Ahora solo le queda volver a reunirse con sus cuatro hijos, que todavía se encuentran en Haití. “Le pediría a México que ayude a los migrantes, hay muchos en la calle que vivían una situación muy fuerte en Haití. Si ellos ayudan a los migrantes, yo les daré un abrazo muy fuerte y mil agradecimientos”, implora.

Visualización 7. Tabla de la llegada de migrantes procedentes del continente americano a México entre 2011 y marzo de 2023. Para consultar el gráfico de forma interactiva, pulse en el siguiente enlace: https://www.datawrapper.de/_/IOywv/

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